Tras más de 45 horas de juego he llegado al final. En realidad el juego rondará las 25/35 horas, más o menos, para un jugador ducho y hábil en éstas lides (de las que unas 8/9 horas son diálogos), pero yo soy de los que pierden mucho tiempo mirándolo todo para no encontrar nada más de lo que haya de encontrar.

Antes de seguir adelante quiero advertir que la versión que he jugado es la francesa integral, por lo que al ser traducida al español puede provocar algunas diferencias lingüísticas que, si bien no cambian el desarrollo del juego, sí cambian algunos conceptos.

Nunca he hecho un análisis de un juego porque creo que hay compañeros que esa función la desarrollan muchísimo mejor que yo, y no es lo que más me gusta hacer. Por una vez, y sin que sirva de precedente, he dedicado mi tiempo y esfuerzo a analizar "The Moment of Silence". Tan magnífico juego que no puedo, ni debo, ni quiero abstraerme a comentar para todos vosotros. Las razones son múltiples; para empezar un escenario que es simplemente un modelo de perfección. Desde el comienzo mismo, tras la visualización de la introducción y ver cómo se llevan a tu vecino todo un ejército de guardias de asalto, entras en la historia y un algo interior te pide saber más y más...y así hasta el final. Luego está la parte envolvente del juego, que no es otra que la manipulación del estado para con el pueblo (Orwell 1984, casi cien años después), y ese sentimiento constante de estar siendo manipulado y manipulador.

Brooklyn 29 de Septiembre de 2044, Peter Wright se encuentra en su apartamento chateando con su ordenador, mientras se hace la hora de ir a dormir. Peter es un hombre normal que no pasa por su mejor momento, debido a la pérdida de su esposa y su hijo en un trágico accidente de aviación. Diseñador de comunicación en la sociedad Greemberg situada en Downtown Manhatan, en el Great Central Plaza, New York, es trasladado temporalmente a un apartamento en un rascacielos de Brooklyn, concretamente en el piso 23, donde vive solo en compañía de su botella de güisqui y sus grandes parrafadas en el chat. Su nuevo trabajo consiste en la realización de una campaña publicitaria contra la introducción legal de la criptografía. Los gobiernos del mundo se han unido bajo un único orden mundial, cuyo poder es infinito. Pero a Peter esto no parece importarle demasiado, no le interesa mucho quién gobierna en este momento. Se dedica a cumplir con las normas establecidas en las que ha sido educado sin sospechar que son constantemente espiados a través de satélites orbitales que el gobierno promociona.

Esa noche, unos ruidos en el pasillo llaman su atención y se acerca hasta la mirilla de la puerta, desde la que estupefacto observa cómo un escuadrón de las fuerzas especiales, fuerzan la puerta de su vecino y asaltan su domicilio llevándose al hombre sin motivo aparente.

Estos hechos le sacan de su estado depresivo, ya que no comprende por qué su vecino, el periodista Oswald Graham, es arrestado en presencia de su mujer y su hijo que asisten impotentes al arresto de Oswald, como si de un criminal peligroso se tratara. Peter se pone en contacto con la señora Graham y su hijo, ambos traumatizados por los hechos ocurridos, y se ofrece a averiguar lo que está pasando. Confiado en que todo ha sido un error, Peter hace una llamada a la policía denunciando los hechos, ignorante de que todo es una trama perfectamente organizada por la propia policía cumpliendo órdenes desde las altas esferas gubernamentales, pero ésta responde que no ha habido ningún arresto en esa zona y ninguna acción se ha contabilizado. Peter ignora que son constantemente vigilados desde un satélite, por eso no comprende la actitud de la policía y comienza a investigar por su cuenta.

Es el principio de una larga historia mezcla real y futurista, que comienza un 29 de Septiembre y acaba un 10 de Octubre de 2044. Pero no todo el mundo está de acuerdo con el gobierno y su sofisticado sistema de control, son muchos los disidentes del poder que trabajan en la sombra, clandestinamente, jugándose el pellejo, pues, las manifestaciones contrarias al poder son consideradas terrorismo y castigado como tal.

Peter se convierte en enemigo del poder al iniciar sus investigaciones que no pasan desapercibidas para un estado que conoce y maneja a la perfección los métodos de control y tortura contra sus enemigos...

El escenario con el que nos encontramos en un mundo futuro e imaginario es, sencillamente, casi perfecto, parecido al nuestro en muchos aspectos, y en otros más que improbable, aunque no imposible. Constituye en si mismo la esencia del juego ya que nos encontramos con referencias claras a obras literarias y películas tales como: 1984 de Orwell, o Blade Runner. Del lado de videojuego podemos compararlo con The Longest Journey, tanto por la cantidad de diálogos (hay unos 30/35 personajes con los que interactuar, unas ocho horas de diálogos que hacen que el juego pierda algo de ritmo), como por su similitud en mundos paralelos, salvando las distancias ya que "TMOS" es mucho más futurista, más ciencia ficción.
Las gentes, los colegios, etc, son absolutamente reconocibles como nosotros mismos; nos sobrepasan algunos ingenios de transporte y el tratamiento a determinadas personas como, por ejemplo, todas aquellas personas que tienen que ver con la ingeniería informática y que, de un modo u otro, pueden resultar peligrosos para el gobierno. Para ello se ha creado un paraíso espacial llamado Lunar 5, un paraíso trampa, donde son tratados a base de cócteles conteniendo una sustancia que borra de sus mentes cualquier tiempo pasado. Un lavado de cerebro que les convierte en verdaderos peleles, felices y agradecidos de por vida a un gobierno tan generoso que les permite disfrutar de la verdadera felicidad. El intercambio de cartas, medios escritos individuales, etc, están prohibidos bajo pena de cárcel. En los colegios la enseñanza es on-line y la ortografía no se imparte... El orden y la organización deben preservarse para no caer en el caos y el crimen.
Una cosa muy curiosa (no desde el punto de vista de control del gobierno en el juego) es que todo ciudadano debe llevar encima un aparato, obligado por ley, llamado Messenger, un multiusos que utilizaremos en distintos puntos del juego, desde el que realizamos todos nuestras llamadas telefónicas, utilizando el servicio de la compañía gubernamental, en el que, al principio del juego, previamente a la llamada en sí una voz femenina nos pregunta con quién queremos hablar y que la tarifa de la misma será descontada de nuestra propia cuenta en forma de tele pago con créditos, ya que no existe el dinero tal y como nosotros lo conocemos, para identificarnos, contraseñas, etc...
Los taxis son reemplazados por los Satcars sin chofer, herramienta que utilizaremos a menudo para trasladarnos del punto A al punto B y viceversa hasta hacerse monótono y pesado, pues no hay otro medio de desplazarse por la ciudad, excepción hecha de los grandes desplazamientos para los cuales utilizamos el avión.

Los gráficos prerrenderizados en 2D son muy buenos, no tanto los personajes, éstos en 3D, impropios del juego, magnífico se tome por donde se tome, y que se merecía un esfuerzo mayor por parte de los creadores. Los paisajes están llenos de detalles y de objetos que es difícil decidir cuáles son importantes y cuáles no para la continuidad del juego. Sorprende la cámara dinámica que nos ofrece distintas perspectivas para permitirnos inspeccionar desde distintos ángulos. También hay momentos en que éstos giros de cámara nos hacen sentir algo despistados, como perdidos en la ubicación llegando, incluso, a parecernos un galimatías. Es realmente extraordinaria la reproducción de un Manhattan lleno de suciedad en el que proliferan las bandas callejeras, las prostitutas y el cambalache. Curioso resulta ver en algunas escenas al propio Peter con barba de cinco días y aspecto de desaseado. Hay un pasaje en el que resulta difícil descubrir qué píxel exacto hay que tocar para pasar la escena y seguir avanzando. Algunas escenas de agua que no dan la sensación de materia líquida. Sin embargo, y obviando estos pequeños detalles, que no son malos, sino que merecerían haber sido más trabajados, el resto es de mucha calidad, de alta calidad como los ríos en Alaska, el triángulo de las Bermudas, la base Lunar 5, etc.
Las escenas cinemáticas son excelentes, 30 minutos, aproximadamente, de tal calidad que podríamos estar hablando de cine, propiamente cine, y muy acertadas al insertarlas en los momentos adecuados, muy pocas al principio del juego y más abundantes según vamos avanzando. ¡Soberbio!

Junto con la historia es de lo mejor que he visto y oído en los últimos tiempos. A tener en cuenta los ruidos ambientales, lluvias, tráfico, pasos, metálicos, etc, y la música que es escasa pero muy buena y muy bien acertada para cada ocasión. Perfecto.
Luego está la cuestión del doblaje, de ello depende mucho que un juego sea mejor o peor, ver el caso Broken Sword 3 y el fenómeno que traduce a George Stobbard restándole parte de la belleza del juego. Pero como no podía ser de otra manera para con tan excelente título, las voces han sido muy, pero que muy bien escogidas (voces en francés), es una delicia oír en el propio idioma a Patrick Poivey, que probablemente no os suena de nada, pero que resulta ser nada más y nada menos que la voz francesa de Bruce Willis, esta vez encarnado a la perfección a Peter Wright, protagonista de nuestra aventura, y así hasta 30 voces todas ella profesionales. Las voces femeninas proceden del cine o series de televisión. En este apartado hay que decir: "chapeau". Desconozco las voces en inglés o alemán pero las francesas son de primera línea, y un gran elenco de artistas profesionales del doblaje, hacen que oír el juego en el original sea un regalo para los oídos.
Todos los amantes de las aventuras gráficas repletas de diálogos, con múltiples acciones a elegir y esa sensación de que siempre queda una última cosa que preguntar, disfrutarán de lo lindo; tras TLJ no había disfrutado tanto de los diálogos cosa que no será así para aquellos que no les guste perder tiempo en diálogos, ya que hay, nada más y nada menos, que unas ocho horas de diálogos, de los que disponemos de una multitud de ellos a nuestra disposición siendo nosotros quienes decidimos qué pregunta hacer en cada momento de interacción con el personaje en cuestión, y que van desde las que necesitamos en ese mismo momento, pasando por las historias de los colegas hasta las actualidades del futuro.

Se juega totalmente con el ratón, clic izquierdo para avanzar y clic derecho para interactuar con los objetos del menú, el cual se halla en la parte baja de la pantalla pero que no molesta para jugar en modo pantalla completa, ya que sólo se abre cuando acercamos el puntero sobre esa zona, las bandas negras que se producen arriba y abajo lejos de quitar vistosidad hacen que parezca que estamos viendo cinemascope. La tecla escape nos lleva directamente al menú del juego y la tecla �?�H�?� nos muestra las posibles salidas que tenemos en momentos en los que no sabemos por donde tirar y la tecla �?�M�?� para usar el Messenger, si no se quiere usar el ratón. El cursor cambia de forma según lo que se puede hacer en ese momento indicado así al jugador la acción disponible. El cambio de pantalla se hace por el viejo sistema de carga, apareciendo un CD abajo a la derecha de la pantalla (particularmente a mí no me gusta nada), pero no resta para que la interfaz sea muy intuitiva y nada complicada. Otra cosa es el manejo del personaje, cuesta un buen momento acostumbrarse a sus reacciones e incluso molesta ver cómo queremos que vaya a la derecha y se va a la izquierda, da paseos en vano, es decir, queremos movernos a un punto y el muchacho se nos viene hacia nosotros para inmediatamente dar media vuelta e ir al sitio indicado. Hace falta una pequeña dosis de paciencia hasta acostumbrarse a que Peter va por libre. Con un doble clic izquierdo o uno derecho, conseguimos que el protagonista salga corriendo, otra cosa es que se pare donde nosotros queremos, pues, tan pronto se pasa como no llega. Pequeños guiños a los que hay que acostumbrarse y que no restan un ápice la calidad del juego. Otro de los inconvenientes es que para lanzar el juego y poder jugar hay que introducir el DVD en el lector de DVD-ROM y esperar unos segundos a que el STARFORCE COPY PROTECTION SYSTEM nos diga que reconoce el DVD y podemos comenzar a jugar . El juego viene protegido por un estuche de cartón y dentro de ésta se halla la caja de plástico duro que protege el DVD (como siempre, vamos), y le acompañan un manual de 27 páginas y una ficha con una clave alfanumérica de 25 dígitos.

"The Moment of Silence" es un juego adulto pensado para adultos aunque en la carátula ponga 12+, eso lo ponen por la ausencia de violencia o de sangre, pero ni los diálogos ni la historia son para niños, ni muchísimo menos, es para adultos amantes de éste tipo de aventuras y duchos en la materia. A veces nos quedamos en blanco sin saber por dónde continuar, lo que nos hace dar vueltas y vueltas hasta dar con el siguiente paso. Una pequeña advertencia: prestad mucha atención a los diálogos, ellos son la clave en el juego
Puzzles acordes al juego, algunas combinaciones numéricas nos darán algún que otro dolor de cabeza (no tanto a los más expertos), algunos de ellos se resuelven bastante bien, la mayoría, sin ser fáciles, el juego no es seencillo ni mucho menos, y hay un par o tres de ellos que se atragantan un poco, principalmente al final del juego.

Estupendo título, recomendado sin ningún género de dudas, pero cuidado con el disco duro, el jueguecito ocupa 3�?(tm)3 gigas. Eso sí, cuando estéis llegando al final, después de que una cinemática se produzca y regreséis al lado del cadáver es �?�absolutamente obligatorio guardar el juego�?�. ¿Por qué€ os preguntaréis, muy sencillo, el juego tiene dos finales uno bueno y otro menos bueno, con lo que si guardáis podréis ver los dos finales, mola ¿no€

A la postre un título imprescindible, fantástico, genial, que no debe faltar en vuestras videotecas, que hará las delicias de los amantes de las AG�?(tm)s y que está muy por encima de la media alta.

Escrito por Jon_Rocher

Publicado el 16 de enero de 2005

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